Hoy en día las calabazas se han tornado en el símbolo indiscutible de los meses otoñales, haciéndose parte de platillos salados y dulces. Me fascina el hummus y no desperdicio oportunidad para comerlo fuera y dentro de casa así que cuando vi una receta de hummus con calabaza en un viejo libro de cocina libanesa de momento no creí que fuera algo típico o genuino de aquella tierra. Después de algunas búsquedas por internet encontré que en efecto en el Líbano hay calabazas y que las utilizan tanto en comida salada como dulce. Algunas recetas de hummus de calabaza que encontré utilizan 100% puré de calabaza y nada de garbanzos. La receta que les comparto aquí utiliza 2 partes de garbanzos por 1 parte de calabaza, creo que es una combinación que permite saborear un hummus con sabor al clásico de 100% garbanzo y a su vez con un toque de cremosa calabaza al horno.
Si nunca has hecho hummus no temas, es rápido y sencillo como hacer limonada, uno siempre puede agregar más limón, agua o azúcar para darle el toque que mejor complazca nuestro paladar. Al igual que como cuando hacemos limonada no es lo mismo hacerla de concentrado o de polvo que el hacer una deliciosa limonada hecha con limones recién exprimidos. La calidad de tus ingredientes y la cantidad tendrán un gran impacto en el sabor de tu hummus. Las dos cantidades de cada ingrediente están ahí para darte un punto de partida que te permitirá saber que tanto agregar sin ir de más. Te recomiendo que empieces tu receta usando las cantidades menores y ve agregando más conforme tu paladar lo determine.
El agregar más chile, limón, ajo o paprika definitivamente cambiara las notas principales que se perciben al degustar el hummus. Si empiezas la receta con todas las cantidades menores obtendrás un hummus que sabrá un poco ahumado y picosito (chile y paprika), después llegan las notas del garbanzo y el tahini; las ultimas notas en degustar serán las de la calabaza y el ajo. A algunos les gustara que estos sabores lleguen a su paladar en un orden diferente es ahí donde entra en juego nuestro gusto propio. Si te provoca un sabor a calabaza más intenso puedes usar menos garbanzos y más calabaza.
«Preferiría sentarme en una calabaza y tenerla toda para mí, que sentarme en un cojín aterciopelado con mucha gente «-Henry David Thoreau
- 2 tazas de garbanzos, cocidos y sin caldo (enlatados o hechos en casa)
- 1/4 – 1/2 taza de caldo de garbanzo (reservado de la lata o del agua de cocción)
- 1 taza de puré de calabaza (de lata o de calabaza rostizada al horno)
- 2-3 ajos, pelados
- 4 cucharas de tahini (pasta de semillas de sésamo o ajonjolí)
- 1-2 cucharas de jugo de limón
- 1 1/2 – 2 cucharitas de sal
- 1/8 – 1/4 cucharita de paprika ahumada
Para decorar / servir:
- una pisca de paprika
- chile, puede ser en polvo (hojuelas), aceite o pasta, al gusto
- 1 cuchara de aceite de oliva
- 1/8 taza de cilantro, picado o algunas hojas enteras para decorar
1. Coloca el garbanzo, 1/4 de taza de caldo de garbanzo, el puré de calabaza, 2 ajos, 1 cuchara de jugo de limón y 1 1/2 cucharita de sal en una licuadora o procesador de alimentos, muele todo hasta que se forme una pasta suave y cremosa.
2. Ahora prueba el hummus, si el sabor del limón esta a tu gusto pero tu hummus esta muy espeso/seco entonces agrega el resto del caldo de garbanzo o más limón, nota que si utilizas mucho caldo o jugo de limón puedes hacer que la textura se pierda y que el hummus se torne demasiado liquido, cuidado!
3. Ahora pruébalo de nuevo y busca degustar el ajo, si el sabor de este te parece débil toma en cuenta que el sabor del ajo se incrementa al añejarse el hummus pero si amas el ajo o lo servirás de inmediato adelante agrégale más.
4. Es tiempo de agregar más sal y paprika si crees que es necesario, ajusta los sabores a tu gusto. Es hora de colocar el hummus en un plato hondo o recipiente, utiliza la parte cóncava de una cuchara para ondular la superficie del hummus. Espolvorea un poco de paprika y chile, después el aceite y por ultimo decóralo con el cilantro.
5. Sírvelo frio y con pan pita tostado. Si te quedo hummus y deseas guardarlo para después, es posible congelarlo sin dañarlo.
A tu gusto: Otros toques para decorar tu hummus pueden ser piñones tostados, sumac en polvo, perejil o semillas de granada. Si no tienes garbanzos a la mano o te provoca un sabor netamente a calabaza puedes hacer el hummus con puro puré de calabaza. Si te es más fácil o andas de prisa siempre puedes usar tanto garbanzos como puré de calabaza de lata pero en mi opinión esto le da un sabor algo metálico al hummus. Es fácil cocinar el garbanzo en casa en la olla de cocimiento lento (déjala cocinando mientras duermes) y la calabaza se rostiza fácilmente en el horno a unos 180C / 350F por 20-30 minutos.
Fatevi stupire! = Sorpréndete a ti mismo!
Rehab Kitchen 